Compartir la verdad también es cuidar a mis hijas

Quiero contar cómo fue realmente lo que algunos vieron recortado en un video donde aparece mi hija Vida en el evento del presidente Javier Milei en Córdoba.

Fui al Tour de la Gratitud a acompañar al presidente y a amigos que me dio la política, y lo hice con mis dos hijas, que quisieron venir conmigo. Antes de ir, les mostré videos de cuando el presidente había estado meses atrás en el mismo lugar, para que supieran de qué se trataba. Durante todo el evento me mantuve en zonas seguras y acompañado, atentos en todo momento. El lugar, además, estaba lleno de familias y de chicos; no era algo excepcional ni fuera de contexto.

Siempre trato de compartir con mis hijas los distintos momentos de la vida, los de ellas y también los míos. Desde chicas me acompañan a distintos actos y eventos políticos, como tantas otras familias. Para mí eso también es parte de educar, de compartir y de estar presentes.

Al final del acto, mi hija más chica, Vida, al ver que el presidente saludaba a otros niños, me pidió acercarse para saludarlo. Cuando intenté hacerlo, advertí que no era seguro avanzar por la multitud, pero en ese mismo instante —y para mi sorpresa— uno de los custodios que iba arriba del vehículo intuyó la situación y le indicó al resto del equipo que me abrieran paso. Gracias a eso pude acercarme y la hermana del presidente la alzó por unos instantes, algo que sinceramente nunca imaginé que iba a pasar.

Segundos después, Vida comenzó a llorar. Intuí que se asustó al no estar en mis brazos y al verse rodeada de tanta gente, algo absolutamente normal en una nena chica. En la entrevista dije exactamente eso: que fue hermoso que pudiera estar tan cerca del presidente, que me sorprendió el gesto de Karina al alzarla, y que después se asustó un poco, pero que la experiencia había sido buena.

Sin embargo, Canal 12 subió un reel mostrando únicamente el momento en que ella llora y un fragmento aislado de la entrevista, sin mostrar el antes, ni el contexto, ni el después. Ese recorte dio lugar a interpretaciones erróneas y a comentarios de personas que no me conocen, no conocen a mi familia y opinan sin saber realmente cómo fue la situación.

Para quienes comentan sin saber, la realidad es mucho más simple: cuando le pregunté a Vida por qué se largó a llorar, me respondió algo tan inocente como esto: que no quería subirse a una camioneta negra, quería que fuera una camioneta rosa. Nada más. Eso fue todo.

Entiendo cómo funciona el juego mediático y también el de las redes. Lo que no comparto es juzgar, atacar o tratar de inconsciente a alguien sin conocer la historia completa, y menos aún cuando hay una nena de por medio. También llama la atención que algunos actores que se dicen “políticos” estén más preocupados por criticar una situación sacada de contexto que por temas verdaderamente importantes que hoy afectan a los vecinos, como el presupuesto o la tarifaria de Malagueño.

Por último, no deja de sorprenderme lo atentos que están algunos a lo que hago o dejo de hacer. En lo personal, eso me confirma que voy por el camino correcto y que, para muchos, evidentemente soy una piedra en el camino.

Más allá de todo, agradezco profundamente la oportunidad que tuvo mi hija de estar tan cerca de un presidente de la Nación elegido por la mayoría de los argentinos. Un presidente que está haciendo las cosas de manera distinta, sin repetir recetas que durante décadas no dieron resultado y que nos fueron quitando, una y otra vez, la esperanza de que nuestros hijos puedan vivir y progresar en este país.

Reel de El Doce Tv: https://www.instagram.com/p/DSLvnFvgYxd/