Entendemos que la lluvia fue intensa, pero no podemos ignorar que las calles de Malagueño ya estaban en un estado calamitoso desde hace tiempo. El mantenimiento ha sido escaso, los arreglos apenas temporales y muchas veces de pésima calidad. Esta falta de previsión y planificación nos ha dejado como vecinos librados a nuestra suerte.
En este video mostramos la realidad que viven Barrio Villa San Nicolás y Mariano Moreno, pero sabemos que no son los únicos afectados. Durante la tormenta, nadie se ocupó de señalizar los puntos peligrosos para evitar accidentes. Y cuando finalmente paró de llover, no vimos al municipio en acción: ni tapando zanjas, ni reparando pozos, ni facilitando el ingreso y egreso seguro a las viviendas. Esto no es solo un problema de comodidad, es una cuestión de seguridad. Muchos vecinos se enfrentaron al riesgo de circular por calles imposibles, donde manejar de noche se convirtió en una verdadera aventura… o en una pesadilla.
Malagueño merece mucho más que esta desidia. Hemos retrocedido a un punto crítico: falta de gestión, de empatía y, sobre todo, de responsabilidad. No podemos seguir permitiendo que la ausencia de una planificación seria y una acción concreta condenen la calidad de vida de nuestra comunidad.
🚧 Exigimos soluciones reales y un compromiso verdadero con nuestras ciudad.
PD. Muchas gracias Benedicto Raúl Ortiz y Enzo Tejeda por la colaboración.